El jueves 24 de junio la cámara de senadores de Argentina aprobó la ley el cupo laboral travesti-trans, medida que garantiza que al menos el 1% de la planta de empleados del Estado deberá estar conformada por personas travestis, transexuales y transgénero. A su vez, la medida incluye una serie de obligaciones de no discriminación para posibilitar el acceso a los puestos de trabajo e incentivos económicos para empresas del sector privado que adhieran a la norma.
Esta nueva ley supone un avance no solo en igualdad de género para el país, sino que constituye un enriquecimiento de la región en cuanto a compromisos por alcanzar la igualdad de todos los habitantes. Durante este año en EFSUR se ha finalizado con la Recopilación de Normativas de Género 2019, un informe donde se contemplan las principales normativas internacionales, regionales y nacionales sobre la materia.
Este trabajo representa una herramienta en la que figuran todas aquellas legislaciones que muestran un avance en derechos humanos, particularmente en cuanto a normativas de género. En el mismo la estructura se divide dentro del enfoque de cada una en: laborales, penales, políticos y civiles entre otros. Esta clasificación permite realizar una revisión constante sobre las políticas desarrolladas para acabar con la discriminación.
El eje de estos lineamientos es la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la Mujer (CEDAW) que fue adoptado en 1979 por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU). Este tratado es la base sobre el cual los miembros de EFSUR consideraron indispensable establecer la sistematización de las principales leyes de igualdad de género.
De esta manera la ley de cupo laboral trans devela y reafirma el compromiso del Estado por fortalecer la equidad dentro de sus instituciones y dotar de herramientas e instrumentos no solo a sus miembros sino a todos sus ciudadanos.
