El 22 de marzo de cada año, desde el año 1993, se conmemora el Día Mundial del Agua, teniendo como principal objetivo generar una conciencia en la ciudadanía, sobre la importancia de este recurso, vital para todo ser en la tierra.
Este año, el lema del Día Mundial del Agua es “Acelerar el cambio” ; con una llamada a la acción para la sociedad: “Se el cambio”. Se trata de poner de relieve la necesidad urgente de acelerar el cambio para conseguir que el agua llegue a todos los rincones del planeta, incluso a los más pobres.
En ese sentido, es importante mencionar que en el marco de la EFSUR (Entidades Fiscalizadoras Superiores de los Países de América del Sur) se está realizando una Auditoría Coordinada relacionada al cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 6 “Agua Limpia y Saneamiento” (en sus metas 6.1 y 6.2).
Este trabajo tiene por objetivo evaluar la eficacia de los procesos (sistemas) y resultados parciales en las Políticas de ampliación en redes de infraestructura implementadas para el ODS 6, para alcanzar las metas 6.1 (Lograr el acceso universal y equitativo al agua potable a un precio asequible para todos) y 6.2 (Lograr el acceso a servicios de saneamiento e higiene adecuados y equitativos para todos y poner fin a la defecación al aire libre, prestando especial atención a las necesidades de las mujeres y las niñas, y las personas en situaciones de vulnerabilidad).
La Auditoría Coordinada se ha estructurado considerando 3 ejes vectores de control, y cada uno de los cuales verifica las dimensiones que fueran consensuadas por las EFS, a saber:
Eje 1 Enfoque integrado de Gobierno y la Gestión de Datos
Busca conocer si fueron definidos procesos claros de institucionalización de la Agenda 2030, si se definió a los responsables para liderar dicho proceso, si los esfuerzos nacionales se sustentan en decisiones basadas en evidencia para cumplir con las metas 6. 1 y 6. 2 de los ODS 6, y si los actores gubernamentales actúan de forma articulada y con panorama unificado de datos.
Eje 2 Redes de Agua y Saneamiento, y la Calidad en la prestación del servicio de Agua y Saneamiento
Busca explorar los esfuerzos nacionales en términos económicos y financieros, destinados a
cumplir con las metas establecidas enfocados en el porcentaje del PIB aplicados en el presupuesto al sector Agua Potable y Saneamiento y del diagnóstico de necesidades técnico-administrativas de agua y saneamiento adecuado, medidos por la brecha existente tanto en cantidad y calidad de los servicios ofertados, como de los planes de desarrollo territorial locales relacionados con Agua y Saneamiento.
Además, determinar si la población encuentra a disposición agua suficiente para cubrir la demanda doméstica, asociado a un servicio con suficiente continuidad a presión constante y sobre todo libre de toxicidad o contaminantes microbiológicos o químicos.
Eje 3 Equidad
Esta dimensión de carácter eminentemente social, busca visualizar mecanismos, acciones del gobierno o políticas implementadas de garantizar la dimensión universal y equitativa de acceso al agua y saneamiento, con perspectivas de género, de personas con dimensiones de vulnerabilidad sean variables étnicas, religiosas o de algún otro colectivo. Así como las iniciativas de precio asequibles y políticas de subsidios e incentivos.
La metodología utilizada por la AC-EFSUR a los ODS 6 se basó en las normas ISAM de la INTOSAI (Guía práctica para la realización de auditorías de alta calidad de implementación de los ODS basadas en las ISSAI) y cuyos resultados serán sistematizados mediante herramienta tipo “semáforo” sobre la evaluación de la madurez institucional que permitan
homogeneizar los logros de cada EFS y compararlos a nivel regional.
Las EFS participantes de la presente auditoría son las de Argentina, Chile, Ecuador, Perú, Venezuela y Paraguay, quien lleva el liderazgo del proceso. Conforme al avance de los trabajos, se estima que los mismos estarán disponibles a partir del mes de julio del presente año.
Por último, es importante recordar que el acceso que las familias tienen al agua limpia y al saneamiento representa uno de los indicadores de vida digna de la ciudadanía, un derecho humano esencial para el goce pleno de la vida y de todos los derechos humanos.