La pandemia de Covid-19 generó un aumento en la desocupación y una desaceleración del crecimiento económico en la región. Según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) tomando solo el primer trimestre de 2021 la tasa de desocupación regional creció 1,7 % en comparación al mismo periodo del año 2020.
Dentro de esta tasa de desocupación las mujeres representan el grupo más perjudicado por la crisis y a quienes más le costará la recuperación a mediano plazo en la región, no solo por su difícil acceso a los puestos de trabajo, sino por la gran carga que recae sobre ellas en las tareas domésticas y de cuidados, que con la pandemia se vieron intensificadas. Si se compara su participación en el mercado laboral con la de los hombres las cifras apenas alcanzan el 48,2%, mientras que el de los hombres asciende a 71,1%.
Si bien muchos gobiernos han maximizado sus esfuerzos para amortiguar los efectos económicos de la pandemia y acortar la brecha de género, la CEPAL señaló en el informe Análisis de dinámica laboral y políticas de empleo para una recuperación sostenible e inclusiva más allá de la crisis del Covid-19 qué “es importante no perder de vista que la generación de empleos genuinos con igualdad de género debe estar en el centro de las estrategias de desarrollo si se quiere lograr una recuperación con bases más sólidas”.
Recuperación post pandemia con mirada de género
Por su parte, desde ONU Mujeres se presentó un plan para una recuperación post pandemia desde una perspectiva de género, debido a que las mujeres perdieron alrededor de 54 millones de puestos de trabajo desde el comienzo de la crisis del Covid-19. Además, el informe se centró en la multiplicación de las tareas domésticas durante la pandemia, la falta de reconocimiento salarial de estas tareas de cuidado y la escasa infraestructura de contención y espacios de acogida.
Sarah Hendriks, directiva de ONU Mujeres, aseguró que “necesitamos niveles sin precedentes de solidaridad global y promover liderazgos feministas y paridad en todos los sectores, pues también así se refuerza la democracia”[2]. Por lo
que es imprescindible incorporar una perspectiva de género desde las instituciones del Estado hasta todos los estratos municipales, para avanzar en los derechos de las mujeres y los planes de recuperación luego de la pandemia.
Auditando la pobreza desde la perspectiva de género
Naciones Unidas identifica al ODS 1 como uno de los objetivos que sufrirá efectos de “primer orden” a causa de la pandemia, generando una fuerte pérdida de ingresos, que llevaría a los segmentos vulnerables de la sociedad y las familias a caer por debajo del umbral de la pobreza, con fuerte impacto sobre las mujeres.
Siguiendo con estos lineamientos, y en consonancia con el contexto social y económico de la región, desde la EFSUR se llevará adelante una segunda auditoría del ODS 1 “Fin de la pobreza” desde un enfoque de género, durante el año 2020. Se propuso una auditoría que evalúe la efectividad de las políticas implementadas por los gobiernos para cumplir con el ODS 1, incorporar aquellos planes o acciones destinados a mitigar el impacto del Covid-19 en el logro de las metas, haciendo énfasis en la disminución de las brechas de género existentes y profundizadas por la pandemia.
La auditoría coordinada será liderada por el equipo de la Auditoría General de la Nación Argentina. Este trabajo permitirá visibilizar factores que afectan a miles de mujeres en situación de vulnerabilidad por las exclusiones y desigualdades del mercado laboral. De esta manera, será posible dar cuenta de la “feminización de la pobreza” como enclave fundamental para esta auditoría, comprendiendo que los conceptos y metodologías tradicionales dejan de lado los factores como la violencia y las relaciones de poder que sufren las mujeres en el reparto desigual del trabajo.
EQUIPO EFSUR – AGN
[1] https://www.cepal.org/es/publicaciones/47192-estudio-economico-america-latina-caribe-2021-dinamica-laboral-politicas-empleo
[2] https://www.unwomen.org/en/digital-library/publications/2021/09/feminist-plan-for-sustainability-and-social-justice