Coordinadora del Programa “Las Víctimas Contra Las Violencias” del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación Argentina.
Desde el 2006 se estableció la necesidad de crear una política pública para que se pudiera acompañar a las mujeres en los ciclos de violencia que estaban padeciendo, de forma que en lo inmediato esa mujer esté al resguardo con contención profesional.
Durante el aislamiento los equipos del Programa de “Las víctimas contras las violencias” nunca dejaron de trabajar de forma presencial, brindando mayor asistencia en un encierro obligado dentro de una situación de violencia en su hogar. El programa incluye el trabajo de equipos de psicólogas y psicólogos sociales que ante el llamado de un vecino o familiar, se envía un equipo para dar apoyo.
Además, existió un enorme trabajo de parte de todos los profesionales, tanto los que estaban al teléfono como los profesionales que acompañaron, quienes contaban con equipos sanitarios especiales. También se implementó una línea de whatsapp para que se pudieran comunicar sin la necesidad de que el agresor las escuche. Dado que está comprobado que esas situaciones pueden impactar negativamente en la agresión.
Aumentaron en un 45% las agresiones sexuales dentro del hogar. Las familias vieron recortados sus propios recursos por la pandemia como para movilizarse a los centros de ayuda y el trabajo en terreno fue muy dificultoso de recuperar. Desde las instituciones mismas se han mantenido en intervenciones por videollamada o llamada, pese a que no es lo mismo que acudir física e inmediatamente o encontrar la situación en la que se estaban desarrollando los acontecimientos.