Responsable Temática de Género de la Oficina del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Argentina.
Es Socióloga de la Universidad de Buenos
Aires y Magister en Administración y Políticas Públicas de la Universidad de San Andrés.
Se especializa en la promoción de los Derechos de las Mujeres y en la
transversalización del Enfoque de Igualdad de Género en Programas y Políticas Públicas, en los diferentes poderes del Estado y en la Organización de las Naciones Unidas.
Dra Alejandra García, Coordinadora de Género del PNUD en Argentina
Los principios que nos marca la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible son:
Universalidad: todos los objetivos y las metas son importantes para todos los gobiernos
Integración: plantea la inclusión social, el desarrollo económico y que sea sostenible ambientalmente
Que nadie se quede atrás: supone un enfoque de interseccionalidad de derechos humanos donde vemos las necesidades e intereses diferenciales de todas las personas.
El enfoque de igualdad de género tiene un objetivo en específico pero a la vez es transversal a todos los demás, debido a que sin igualdad de género no podremos alcanzar los otros ODS.
El objetivo 5 hace foco en eliminar todas las formas de violencia, discriminación y prácticas nocivas en las mujeres, reconocer el trabajo doméstico no remunerado, asegurar una participación política plena de las mujeres en los espacios de decisión y garantizar el acceso a la salud sexual y reproductiva. Las leyes y políticas públicas deben ser efectivas para cumplir con el avance de estas metas.
El COVID-19 tuvo tal impacto que el desarrollo humano va camino a retroceder por primera vez desde 1990.. Esta crisis profundizó los nudos estructurales de la desigualdad de género y limitó la autoestima de las mujeres. Para la recuperación es crucial trabajar las dimensiones sociales, económicas, ambientales y políticas.
Los sectores más afectados fueron los servicios de alojamiento y comida; comercio al por mayor y menor, industria manufacturera. La pandemia ahondó la desigualdad de género, impactó en el empleo de las mujeres, generó una crisis de cuidados y un aumento de víctimas de la violencia de género.